Frutos que maduran en la sombra
y duermen en la luz
Fruta bailando:
la brisa en las ramas
Tantas frescas frutas:
tanta bella angustia
Que en esa oscura luz
no penetra el lenguaje
Sigilosas frutas
que la primavera
usa
para perfumarse
Cuánta locura cabe
mojada y morada
en esas simples frutas
bailando en sus ramas
Son el borde del mundo:
el que nunca alcanzarán
a cruzar las palabras
Frutas que enardecen
no se puede nada
más que saborearlas
Poemas como este son jugo en las bocas, las que besan hablan dialogan gustan el mundo de palabras y de cuerpos, de memorias y olvidos. Poema para DECIRLO. (Alberto a. Arias)
ResponderEliminar¡Un gran abrazo, generoso Alberto!
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